Residencia María Inmaculada Toledo

CARÁCTER PROPIO

La Congregación de Religiosas de María Inmaculada, fundada en el s. XIX por Santa Vicenta María, quiere ofrecer a la sociedad por medio de sus residencias, CASAS ABIERTAS

LAS RESIDENCIAS RMI

Acogen, cuidan y evangelizan a las adolescentes y jóvenes, ausentes de su hogar, que trabajan o se preparan por medio del estudio para desempeñar un puesto de trabajo en la sociedad.

VISIÓN

Somos en la iglesia y en la sociedad, un Cuerpo Apostólico que crece en misión compartida, formado por religiosas y laicos, abierto a otras instituciones afines. Caminamos junto a la juventud, que busca un sentido común a su vida y necesita formación para ocupar un lugar activo en la sociedad. Ofrecemos un hogar donde los jóvenes puedan crecer integralmente y sentirse felices.

MISIÓN

Hoy continuamos la misión de Santa Vicenta María comenzó acompañando a las jóvenes en su proceso de crecimiento personal y su desarrollo integral, para que encuentren su propio camino para que puedan llegar a ser más libres interiormente al encontrarse con Jesucristo.

– Acogemos a cada joven tal y como es.

– Educamos desde el amor, el trato personal a cada joven y la prevención.

– Formamos desde una visión humana-cristiana de la vida

– Facilitamos herramientas de ayuda a las jóvenes y adolescentes para que  puedan tomar posturas y decisiones asertivas y comprometidas en la vida.

– Evangelizamos proponiendo el encuentro personal con Jesús y teniendo como modelos a María y Vicenta María.

QUEREMOS

– Ser una residencia evangelizadora, fraterna, acogedora, abierta, dinámica, que favorezca el encuentro de las adolescentes y jóvenes con Jesús.

– Recorrer con ellas el camino que les prepare, humana, profesional y cristianamente, para la transformación de la sociedad, según el deseo de Vicenta María.

– Comprometernos en buscar el bien, la justicia y la solidaridad, contribuyendo así al cuidado y la construcción de nuestro mundo “como casa común”.

– Que nuestras residentes sean el centro y las protagonistas de toda la acción educativa.

VALORES

  • Dimensión trascendente: Desde la alegría de habernos encontrado con Jesús, favorecemos el cuidado de la propia interioridad y la apertura a la fe.
  • Dimensión relacional: Potenciamos la autonomía de cada joven y las relaciones de amistad, desde la acogida a cada joven y el acompañamiento personal.
  • Sensibilidad social: Motivamos en la solidaridad y educamos en el esfuerzo, la honradez y responsabilidad y el compromiso, para que la joven llegue a ser agente de transformación social.
  • Apertura a lo nuevo: Acogemos las nuevas realidades, tratamos de interpretarlas a la luz del Evangelio y nos comprometemos a dar respuesta a la “necesidad de la época”.

¿CÓMO? Ofreciendo....

  • Un espacio de vida que facilita las relaciones interpersonales.
  • Un clima de familia y convivencia que respeta la diversidad y favorece el sentido de pertenencia.
  • Un trato sencillo y cercano.
  • Oportuna reserva y respeto a la intimidad.
  • Cauces para que la Joven pueda expresarse con libertad y sentirse atendida y escuchada.
  • La oportunidad de implicarse en la vida de la residencia.
  • Propuestas para hacer un uso sano y creativo de su tiempo libre.
  • Medios para desarrollar su sensibilidad social.
  • Educación para el compromiso y la Justicia.
  • Plataformas de voluntariado.
  • Espacios para crecer en interioridad.
  • Formación religiosa y momentos de celebración de la fe.